Juan Puente es otro vecino y amigo de Navarro que siempre analiza las problemáticas de nuestro querido pueblo. Es muy importante que siga aportando su opinión y además que firme con nombre y apellido lo que opina, hace falta más gente como él que reclame, opine, cuantos más seamos mejor! hay que darle pelea entre todos a este grave presente de Navarro.
INSEGURIDAD: Un dilema que va en aumento y con falta de soluciones.
Eficacia cero, planificación cero y responsabilidad cero. Contra toda evidencia, el Gobierno, aquí como en tantos otros problemas, manifiesta continuamente su propaganda política para minimizar el crecimiento desbordante de la inseguridad, dejando inmersa a la sociedad en una verdadera pesadilla.
Como de costumbre, nada de lo malo que sucede se admite, y por ende se cree que no pasa. Pero a pesar de que no se admita, lo real es que sí sucede, a tal punto que Navarro nunca antes ha sufrido la cantidad de robos y actos de vandalismo como hoy, y que intentan maquillar sistemáticamente para disfrazar la incompetencia, mil veces denunciada y reclamada por los más diversos sectores de la Sociedad. Es que la diferencia con años anteriores es abismal, y por eso hoy se está hablando más de inseguridad que de seguridad, porque pareciera que nuestros gobernantes disputan en sus sillones el juego del Gran Bonete sobre ¿Quién tiene la respuesta, de quien es la culpa, de quien es la responsabilidad o sobre cuál sería la solución?
Caminar despreocupados por las calles, dormir tranquilos con la ventana entreabierta, o salir de viaje sin tener que preocuparse por el hogar, eran algunas de esas pequeñas, pero importantísimas, cosas que se envidiaban de nuestro querido pueblo. Lamentablemente, hoy todas las formas que se puedan imaginar para despojar a la gente de lo suyo están siendo utilizadas en nuestra ciudad. Y no es un dato agradable, pero gran parte de los vecinos tiene algún familiar, amigo o conocido que ha sido víctima de la inseguridad. ¿Es esto casual? o ¿será consecuencia del crecimiento de la Ciudad?, como suelen comentar algunos vecinos intentando encontrar un por que a la situación. Si bien, parte de esta premisa podría se real y discutible, más quedaría por preguntar si las autoridades de nuestro pueblo ¿habrán tenido en cuenta los posibles problemas sociales que surgen al no tener una adecuada planificación de crecimiento urbano y social? Tal vez, en cada decisión, priorizaron otras cuestiones enmarcadas en posibles acuerdos políticos que aún hoy desconocemos. Con lo cual, si esto sería así, podríamos deducir que en parte, la expansión del delito en Navarro sería responsabilidad absoluta de quienes tuvieron y tienen la responsabilidad de este tipo de planificación urbana.
Esto me lleva a pensar en dos aspectos que también vale la pena destacar y que están directamente relacionados con esta planificación urbana, que son la erradicación de la pobreza como una de las condiciones básicas para poder lograr más seguridad, y el poder tener fuerzas policiales despojadas de toda sospecha de corrupción y connivencia con el delito. Y es justamente ahí, donde comienza a entreverse la ineficacia de la gestión del poder político para mejorar la calidad de vida de la gente, establecer un aparato de seguridad que sea eficiente y comenzar a esbozar una salida al problema. En este contexto, pareciera que el Gobierno ha resuelto mirar para otro lado intentando, permanentemente, culpar a otros sectores. Si bien, es verdad que la explicación de este fenómeno no podrá encontrarse si no se lo aborda desde una perspectiva multidisciplinaria, lo que hoy la Sociedad pretende no es una explicación sobre lo difícil que resulta reducir a cero la delincuencia, sino más bien, que los gobernantes demuestren con acciones concretas que SI es posible contenerla y limitarla. Otros Pueblos ya lo han logrado, nosotros todavía no. ¿Estará fallando algo en la manera en que el Gobierno maneja esta problemática?
Paralelamente, en momentos tan críticos como los que se están viviendo y en donde se deben buscar medios diferentes para acabar con estos males antes de que se vuelvan incontrolables y estemos hablando de alguna fatalidad, el Concejo Deliberante recibe a diario quejas y propuestas de los vecinos con la ilusión de poder encontrar alguna respuesta a semejante problemática. En este sentido, sería bueno saber si en el reciento de Calle 22, además de tener el tema en agenda, nuestros Concejales están trabajando seriamente para la aprobación de algún tipo de proyecto que colabore de manera efectiva e inmediata en la resolución de esta problemática exigiendo a quienes tengan la responsabilidad directa de velar por la seguridad, que puedan cumplirla de la mejor manera posible.
Pero hasta tanto quienes tengan el deber y la función pública de encontrar las soluciones sigan jugando al juego del Gran Bonete; las respuestas, las culpas, las responsabilidades o las soluciones pareciera que no van a llegar, dejando otra de las grandes asignaturas pendientes que, seguramente, nuestros políticos utilizarán para presentar propuestas en la venidera campaña electoral. Ojala, no tengamos que esperar por aquellas viejas promesas ya conocidas…
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